¿Destino?

Hoy no les quiero hablar tan trágicamente ni nada por el estilo, aunque conociéndome, terminaré haciéndolo.

Siempre nos enamoramos de quien no deberíamos o no esperamos. ¿Por qué? ¿Para hacer un equilibrio cósmico? ¿El bien y el mal? ¿Lo dulce con lo amargo? ¿La parte estable y desequilibrada? ¿O porque es verdad de que los polos opuestos, en los humanos, se atraen?

Yo tuve a muchas personas que me querían bien. Sólo era cuestión de decir: “sí”… era todo. Pero en realidad no lo es todo…

¿Qué te enamora?

Muchas veces me han dicho: “Yo sí me caso contigo”

Tengo cara de ser un para siempre en sus vidas, pero no tengo cara de ser un para ahora. Soy la parte dulce, tierna y amorosa, que todos quieren (pero no por ahora). Porque yo soy la parte tranquila y de estabilidad. Soy la parte “aburrida” de una relación.

¿Por qué nos gusta el desequilibrio?

¿Por qué no hacerle caso a la niña linda, dulce y tierna? ¿Por qué preferimos a alguien que a pesar de que sabe que le amamos, nos rompe el corazón una y otra vez?

¿Por qué?

No lo he pensado bien. Ahora mi única respuesta es porque sentimos amor… y eso es más fuerte que todo. Pero, ¿cómo nos enamoramos de esas personas? ¿Por qué?

¿Por qué no nos quedamos de una vez con la chica linda? ¿Por qué no hacemos que nuestros años de dicha y felicidad sean desde ahora y no dejarlos para el “último”? Porque a esa chica linda se le guarda para el resto de nuestras vidas, cuando ya pretendes estar estable y ser feliz. Cuando ya lo único que quieres es alguien que te ame y sabes que te amará siempre. La dejas ahí, porque tu corazón sabe, y siempre ha sabido, que es ella para siempre con la que quieres estar el resto de tu vida…

Pero tú nunca sabes si serás para ella lo que su corazón querrá para siempre. Si ella va a esperarte o llegará alguien que ha estado preparado desde siempre para estar con ella el resto de su vida. Y simplemente se va, te saca de su corazón y será feliz sin ti. Y entonces habrás perdido lo mejor de tu vida.